La limpieza se debe de iniciar desde la parte más alejada de la puerta de entrada hacia la misma y, una vez finalizada, se deberán colocar los guantes y la mascarilla en una bolsa que se deberá cerrar y desechar con el resto de residuos domésticos.
Lo ideal es limpiar primero y desinfectar después con un agente químico como alcohol para desinfectar o lejía sin detergente. Así, para una mayor efectividad, en el momento de la limpieza se podrá colocar en un pulverizador una solución de alcohol con, al menos, un 70% de concentración. Antes de empezar a cocinar puedes rociar con esta mezcla la encimera y los utensilios que vayas a utilizar. Deja actuar unos cinco minutos y retira con un algodón antes de que se seque. No hay que ser paranoico, pero lo ideal es hacerlo varias veces al día.